viernes, 15 de febrero de 2008

De cómo podemos sacar lo mejor desde adentro.

Hace ya un tiempo que veo este video que hoy quiero compartir con Uds. y que me lo recomendara Diego Glatzel, quien es un gran buscador de oportunidades, un activador de ventas y un excelente ser humano.
Es posible que ya lo hayan visto en YouTube, pero me pasa que cada vez que lo veo se me pone la piel de gallina y no puedo dejar de sentirme emocionado por la historia real de este hombre: Paul Potts.
El se presentó al casting en vivo de un reality show llamado en ese momento "Britain´s Got Talent", actualmente el conocido por nosotros como "American Idol".
Lo que escribo a continuación lo extraje del blog "Una gota en el océano":

Por fin llegó su momento y subió al escenario. Frente a él, tres jueces y detras de éstos, cientos de personas en la sala de butacas mirándole fijamente con ojos burlones. De fondo se oía algún comentario como “¿qué hace este tío aquí? ¿Se ha pensado que esto es la sección de bollería del supermercado?” a lo que otro respondía: “yo creo que buscaba a su dentista pero es tan tonto que se ha perdido” y risas a continuación. Paul no se sentía cómodo.
Entonces, la Venus del jurado, espectacular en su belleza le dice: “tú eres Paul, ¿verdad” a lo que él responde con un simple “sí”. Continúa ella: “y, ¿a qué has venido, Paul?”. Y él, con toda franqueza y humildad, con una semisonrisa nerviosa que trata de ocultar sus feos dientes sin conseguirlo, responde: “a cantar Ópera”.
La reacción del jurado es previsible. Han pasado por delante de sus ojos multitud de personajes extraños con ideas de lo más peregrinas y sus gestos no disimulados de desesperación muestran que están cansados de ellos para que venga un gordo, feo a cantar Ópera porque se ha cansado de comer ganchitos viendo la tele y no tiene nada mejor que hacer. Su desprecio se entremezcla con su escepticismo mientras las risas del público se hacen notar. No les queda más remedio que escucharle porque para eso les pagan que si no… El resultado puede verse en el vídeo a continuación.

Bueno, para qué les voy a contar mas. Disfrútenlo !!!



Este gordo y feo pero humilde y bondadoso cantante es, según muchos expertos, mejor que Pavarotti. Y nos ha dado una lección a todos. Qué rápido juzgamos y qué ocupado está el mundo de hoy en despreciar a otros por su aspecto. Paul tenía un sueño, una ilusión. Luchó por alcanzarlo contra lo establecido por el sistema y lo ha conseguido. Él sí que es un héroe.

Bien por el Increíble Paul Potts.

sábado, 2 de febrero de 2008

Goyco en Wall Street...

Ustedes dirán: Que hace Goyco en Wall Street ???. Respuesta: El texto del título sólo fue un juego de palabras. Goyco estuvo en Wall Street, pero en Wall Street Institute de Argentina.
La historia comienza el 15 de enero, donde recibimos un llamado del departamento de Recursos Humanos de la empresa, para solicitarnos la colaboración con la búsqueda de una figura del deporte que pudiera brindar una charla motivacional en la Convención Anual.
Con la mayor parte de nuestros contactos de vacaciones en otras latitudes y lejos de amilanarnos, comenzamos en ese mismo instante a mover nuestras redes.
Después de varios intentos finalmente pudimos lograr un listado de cinco ex deportistas que podían realizar en esa fecha, lo pedido por nuestro nuevo cliente.
Tan sólo después de pasar el listado a la empresa, automáticamente nos respondieron: QUEREMOS A GOYCO !!!...
Entendible... con 90% de público femenino en la convención con un promedio de 25 años, no iban a pedir que la charla la de Eber Ludueña(perdon Luis, pero como dice Serrat, nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio...).
Hasta acá todo bien, Goyco estaba disponible, pero gozando de sus vacaciones en Pinamar con su familia. Nos quedaban 12 días para el evento y había que transmitirle sobre el tema que WSI quería que hablara. Obvio que reunión previa no iba a poder ser.
Llamadas telefónicas, e-mails, señales de humo, hasta que finalmente logramos tener un conferencia telefónica con Goyco, cinco días antes del evento, donde nuestras clientas se quedaron mas tranquilas.
El día del evento, nos encontramos con Goyco, partimos hacia El Tigre, donde nos tomamos una lancha taxi hasta la isla El Descanso. Llegamos dos horas antes de su participación, ya que necesitábamos que hable con quien lo iba a presentar y que antes de su ingreso iba a hacer una breve introducción en el tema de "Estar Preparados".
Esas horas me sirvieron para conocer un poco a un Goyco distinto al que conocemos. Un ser humano humilde, agradecido de la vida, familiero, con sentido común.
Realmente fue un placer haber trabajado con él.
Bueno, después de mi nota personal, les cuento como siguió esta historia.
Llegamos a la isla donde nos esperaba la encargada de Recursos Humanos, mientras todos los asistentes se encontraban en el final de la primer parte de la convención. Esperamos unos minutos para el encuentro con la Gerente de Operaciones, quien iba a darle el pie para su ingreso. En una charla mas que cordial se establecieron las pautas de su aparición y se desapareció definitivamente la ansiedad.
Volvimos a esperar un poco mas de tiempo hasta que nos dirigimos a la puerta de acceso a la sala por donde Goyco iba a realizar su aparición. Esos breves minutos de espera fueron llenos de humor con chistes que nos hacíamos mutuamente y sobre lo que podía pasar dentro.
En el momento indicado y al abrirse la puerta, la sorpresa realmente fue grande al ver entrar a la figura. Las caras de asombro, la charla, las preguntas y respuestas y el final con un apluso interminable y lleno de emoción. Todo perfecto.
Finalizada la charla y los aplausos bajamos, fuimos al sector verde, donde Goyco se sacó fotos con todos. En grupos, individuales, y por centro de enseñanza, y firmó autógrafos hasta acalambrarse.
Terminamos nuestra estadía en la isla, nos comimos unos choris y volvimos en la lancha para irnos cada uno a su lugar.
Gracias Goyco. Gracias Wall Street por confiar en nosotros. Estamos orgullosos de haber podido estar con Ustedes.