viernes, 13 de julio de 2012
Pido Permiso...
"A lo largo de la vida le he tenido que pedir permiso a mis padres, a mis maestros, a veces a mi familia y a mis amigos. Pedir permiso es solicitar un consentimiento para hacer o decir algo. Se pide permiso por ser menor y no tener edad para decidir, por respeto, o por amor. También por temor.
Soy mayor de edad, cumplo mis obligaciones ciudadanas, pero por alguna razón que no logro discernir, tengo que pedirle permiso a un funcionario, al que le pago el sueldo, para poder viajar, dejar que decida cuanto dinero necesito para el viaje, aclararle hacia donde voy y cuanto tiempo pienso estar, para que el individuo decida cuanto puedo gastar. ¡Y la plata es mía!
Además, el funcionario, al que le pago el sueldo, que forma parte de un grupo de funcionarios, a los que también les pago el sueldo, eso incluye a la presidente, que es mi mandataria y yo soy su mandante, o sea que es mi, (nuestra) empleada, ha decidido que no puedo ahorrar en US$. Debo ahorrar en pesos que se devalúan todos los días, cuestión de obligarme a gastar, para que la economía no “se enfríe”.
Alguien debería aclararle al, o a los funcionarios, incluyendo a la presidente, que la economía está entrando en un gélido invierno, y no es porque “el mundo se nos cayó encima”, salvo que Europa haya tenido la inverosímil puntería de caer sólo sobre Argentina, respetando las fronteras del Uruguay, Brasil, Chile y hasta de Paraguay.
Tengo que pedir permiso para importar, desde remedios, hasta libros; tengo que pedir permiso para exportar. Tienen que decir qué se exporta, cuanto y a cuánto, y a partir de ahí, pagar retenciones sobre los dólares que gracias al esfuerzo y al trabajo de otros, que no son funcionarios, entran al país. Argentina necesita dólares, y por desgracia, como nos aclaró Pagliero, “¡no los fabricamos!”… todavía. Cuidado con la ex Ciccone, ésa que nadie sabe quiénes son los dueños y porqué, en un país que estatiza todo lo que puede, sigue siendo privada y no una subsidiaria de la Casa de la Moneda.
¡Tengo que pedir permiso para vivir! Con el disparatado sistema abolicionista del código penal (al que harán desaparecer si no hacemos algo al respecto), hay que pedirle permiso a los chorros para que sean gentiles y sólo nos roben, o asalten, o secuestren, pero que no nos maten o violen. Los malvivientes, “víctimas de la injusta sociedad”, salen en libertad, mientras nosotros acumulamos rejas, alarmas, puertas blindadas y pagamos seguridad privada.
Tengo que pedir permiso para saber qué hacen con mis impuestos. ¿Y la ley de transparencia de los actos de gobierno? ¿Por qué tengo que mantener la millonaria pérdida diaria de Aerolíneas Argentinas para que los chicos de la Cámpora jueguen con los avioncitos y cobren sueldos siderales?
A mi NO me pidieron permiso para el disparate de “fútbol para todos”, que nos cuesta $1.200 millones por año, ni para “automovilismo para todos”, que nos cuesta $450 millones por año; ni para lanzar el 5° (quinto) plan de construcción de viviendas desde 2003, incluyendo “Pesadillas compartidas”, que se llevaron de nuestra plata, la friolera de $750 millones, y todo sale de los aportes de los jubilados. Nuestros aportes. Nadie contesta.
Tengo que pedir permiso para saber por qué se confiscó (es el verbo adecuado) YPF y no se hizo como lo indica la ley de expropiaciones. Tengo que pedir permiso para saber por qué los actos de este gobierno a nivel internacional, hacen que mi país, Argentina, sea cada día menos creíble.
Pido permiso para saber, pero nadie contesta. Mis preguntas no importan. Y deberían importar. Soy ciudadana argentina, pago impuestos, voto, dependen de mi, aunque sea minoría. ¿Cómo hemos llegado al punto en que el gobierno ignore estas verdades?
¿Tengo que pedir permiso para ejercer mis derechos constitucionales? ¿Tengo que pedir permiso para asumir mi ciudadanía argentina en plenitud? Algo está mal. Algo está profundamente equivocado en Argentina. Y no son sólo mis derechos, es más bien el hecho de permitir que coarten mis derechos y no exigir que me los respeten.
Soy una ciudadana argentina; Argentina es (o debería ser) una república, y aunque forme parte de la minoría que no votó a este gobierno (46%), tengo inalienables derechos que hacer respetar. Y los opositores, casi todos ellos en sintonía con el pensamiento gubernamental, más honestos y más institucionales (lo que no es difícil,) nos deben una alternativa posible. Mis libertades individuales están en juego, no debo, ni puedo permitir que las avasallen.
El gobierno, todos los que lo conforman, los tres poderes y en particular el ejecutivo, deben escuchar. Este no es el camino. Ya lo anduvimos demasiadas veces, ya sabemos de la euforia de los comienzos populistas y de los demoledores finales que inexorablemente llegan.
De nosotros, de nuestros reclamos, de la reiteración de los mismos, de nuestra prédica constante sobre el respeto a la CN, y el respeto que nos debe el gobierno, de nuestro clamor por libertad y justicia, depende que cambien el rumbo. Y deben cambiarlo. De no hacerlo, una vez más, Argentina se hundirá y será más difícil salir de una nueva recaída. ¡Basta de pedir permiso!"
*Centro de Economía y Delito de la Facultad de Ciencias Económicas de la U.B.A. Declaración de los Dres. Vicente Díaz y Carlos Negri, sobre la resolución 3333 del 23/5/2012.
miércoles, 29 de febrero de 2012
Interesante Reflexión
Escribió el RP MAMERTO MENAPACE
Mi percepción a medida que envejezco es que no hay años malos. Hay años de fuertes aprendizajes y otros que son como un recreo, pero malos no son. Creo firmemente que la forma en que se debería evaluar un año tendría más que ver con cuánto fuimos capaces de amar, de perdonar, de reír, de aprender cosas nuevas, de haber desafiado nuestros egos y nuestros apegos. Por eso, no debiéramos tenerle miedo al sufrimiento ni al tan temido fracaso, porque ambos son sólo instancias de aprendizaje.
Nos cuesta mucho entender que la vida y el cómo vivirla depende de nosotros, el cómo enganchamos con las cosas que no queremos, depende sólo del cultivo de la voluntad. Si no me gusta la vida que tengo, deberé desarrollar las estrategias para cambiarla, pero está en mi voluntad el poder hacerlo. “Ser feliz es una decisión”, no nos olvidemos de eso.
Entonces, con estos criterios me preguntaba qué tenía que hacer yo para poder construir un buen año porque todos estamos en el camino de aprender todos los días a ser mejores y de entender que a esta vida vinimos a tres cosas:
-a aprender a amar
-a dejar huella
-a ser felices
En esas tres cosas debiéramos trabajar todos los días, el tema es cómo y creo que hay tres factores que ayudan en estos puntos:
-Aprender a amar la responsabilidad como una instancia de crecimiento. El trabajo sea remunerado o no, dignifica el alma y el espíritu y nos hace bien en nuestra salud mental. Ahora el significado del cansancio es visto como algo negativo de lo cual debemos deshacernos y no cómo el privilegio de estar cansados porque eso significa que estamos entregando lo mejor de nosotros. A esta tierra vinimos a cansarnos,....... para dormir tenemos siglos después.
-Valorar la libertad como una forma de vencerme a mi mismo y entender que ser libre no es hacer lo que yo quiero. Quizás deberíamos ejercer nuestra libertad haciendo lo que debemos con placer y decir que estamos felizmente agotados y así poder amar más y mejor.
-El tercer y último punto a cultivar es el desarrollo de la fuerza de voluntad, ese maravilloso talento de poder esperar, de postergar gratificaciones inmediatas en pos de cosas mejores. Hacernos cariño y tratarnos bien como país y como familia, saludarnos en los ascensores, saludar a los guardias, a los choferes de las micros, sonreír por lo menos una o varias veces al día.
Querernos.
Crear calidez dentro de nuestras casas, hogares, y para eso tiene que haber olor a comida, cojines aplastados y hasta manchados, cierto desorden que acuse que ahí hay vida. Nuestras casas independientes de los recursos se están volviendo demasiado perfectas que parece que nadie puede vivir adentro. Tratemos de crecer en lo espiritual, cualquiera sea la visión de ello. La trascendencia y el darle sentido a lo que hacemos tiene que ver con la inteligencia espiritual.
Tratemos de dosificar la tecnología y demos paso a la conversación, a los juegos “antiguos”, a los encuentros familiares, a los encuentros con amigos, dentro de casa. Valoremos la intimidad, el calor y el amor dentro de nuestras familias.
Si logramos trabajar en estos puntos y yo me comprometo a intentarlo habremos decretado ser felices, lo cual no nos exime de los problemas, pero nos hace entender que la única diferencia entre alguien feliz o no, no tiene que ver con los problemas que tengamos sino que con la ACTITUD con la cual enfrentemos lo que nos toca.
Dicen que las alegrías, cuando se comparten, se agrandan.
Y que en cambio, con las penas pasa al revés. Se achican.
Tal vez lo que sucede, es que al compartir, lo que se dilata es el corazón.
Y un corazón dilatado esta mejor capacitado para gozar de las alegrías
y mejor defendido para que las penas no nos lastimen por dentro.
MAMERTO MENAPACE monje benedictino y escritor
sábado, 25 de febrero de 2012
Silencio y Error Humano.
Puedo comprender el entusiasmo partidario. Puedo comprender la defensa de un gobierno por parte de sus seguidores más acérrimos. Incluso yo mismo puedo defender ciertas medidas, no todas por supuesto, y puedo defender a algún miembro del gobierno por sus acertadas medidas, a mi humilde entender.
Lo que no puedo entender es como algunos seguidores y defensores del Kirchnerismo no se llaman a silencio en el dolor de la tragedia de las 51 familias de los fallecidos y las más de 700 familias de los heridos.
Es posible que estimen que 51 personas menos representan solo una mínima parte del 54% que ha votado en favor de la Sra. Presidenta de la Nación. Y con las más de 700 personas heridas puedan seguir trabajando, dando dádivas humillantes para un ser humano, pero siempre por la causa.
Sería más importante que aquellos que no comprendan que los sentimientos de familiares, amigos, conocidos y desconocidos, que han vivido de cerca esta tragedia, son puros. La impotencia que se siente por lo sucedido es indescriptible. Obviamente quienes están cercanos al poder no lo pueden comprender. A ellos no les pasa. Ellos no lo sienten. Ellos no saben lo que significa perder a alguien injustamente en una acción que pudo ser evitable. Un Secretario de Transporte no puede decir que si esto hubiera ocurrido un feriado no hubiera sido tan grave. Señor Secretario de Transporte, usted es un irrespetuoso, no solo con los familiares de los fallecidos, con los heridos y sus familias, sino con todo el pueblo Argentino, incluido el 54% que voto a la Sra. Presidenta.
En mi opinión, más que humilde, estos accidentes dejan de serlos cuando pudieron haber sido evitados. Eso es lo que me dice el sentido común, que también me dice que este tipo de tragedia siempre es a causa del "Error Humano. En este caso el "Error Humano" es haberle dado el cargo que tiene y del cual no hace honor. "Error Humano" es que dirija la empresa TBA una persona sin escrúpulos, que transmite los mismos a sus dirigidos, como el Director de Material Rodante que dijo que es “Aceptable” el servicio y se inclinaba por una "falla humana". No sé si me explico, pero una de las fallas humanas es usted señor.
Y con respecto al maquinista, también es parte de la falla humana, ya que aún sabiendo que la formación tenía fallas no tuvo la entereza de bajarse y no conducir. De esta misma forma también es una falla humana que los trabajadores ferroviarios estén dirigidos por una persona que sólo hace bulla por dinero, dinero que está perfectamente bien que pidan para mejorar sus salarios. Pero no hacen bulla, ni paros, ni cortes al saber el estado desastroso de las formaciones y materiales, poniendo en riesgo no solo la vida del usuario, sino la de sus propios compañeros.
Todo es una cadena de fallas humanas. El tan mentado “Error Humano” es que los que están a cargo no hagan nada, y los que debieran controlar tampoco.
Veremos que dice la justicia. Espero que no se corte por lo más débil.
Y para terminar, hablando de los pedidos de casi todos, el "Que se vayan todos" NO SIRVE.
Ya se han ido todos en el 2001 y miren como estamos. El tema fundamental es que se corten las cabezas que se tengan que cortar, cueste lo que cueste y caiga quien caiga.
La máxima autoridad de este país tiene el poder de hacerlo con sus dirigidos y la justicia tiene el poder de juzgar y encarcelar a quienes correspondan en el ámbito privado.
Como dijo Mahatma Gandi: "Cuando una ley es injusta, lo correcto es desobedecer."
jueves, 22 de septiembre de 2011
Comentario Sobre Post de Carla Czudnowsky en el Blog de Ronnie Arias
Soy papá de 2 niños, Julia Monserrat de 4 años (los cumple el domingo) y Bruno de 5 y medio. Ninguno de ellos llegó por casualidad. A ambos los hemos buscado con todo el amor que se puedan imaginar.
El obstetra de Carmen, mi señora, dice que su mujer no se explica por qué al embarazo le llaman "la dulce espera", si te la pasas vomitando los primeros meses, después te duele la cintura, se te hinchan los pies, vas a orinar a cada rato, etc... Y si, es así.
Así y todo, con la experiencia del primero, reincidimos en el segundo en un muy corto plazo. Y a pesar de no poder dormir de corrido durante varios años, de levantarme a la noche para calmarlos por las pesadillas o porque querían agua, o por los berrinches diarios, los kilombos en casa, o por todo lo que cuentan que les pasa con sus hijos y que a mí también me pasa, nunca jamás podría odiar a mis hijos. Si, puedo enojarme con ellos, puedo retarlos, darles algún chirlo en la cola.
Todo eso que nos pasa es el ser padres. Y eso que les hablo desde mis 46 años habiendo sido padre primerizo a los 41 años, "Papá Viejo" que le dicen.
Y es desde ahí en donde suelo irritarme, enojarme, pegar un grito. Creo que no es lo mismo ser padre a los veinte y pico o treinta y pico que a los cuarenta y pico o más. Ya la paciencia es otra. Pero vuelvo a insistir, Odiar a mis hijos jamás. Y sé que van a crecer, que van a ser adolescentes y que quizás me van a contestar mal. Es la vida. Y de nosotros depende que al crecer lo hagan como buenos seres humanos para que sean personas de bien.
No me saldría nunca odiarlos.
Hay una máxima popular que dice que lo que das es lo que recibís, o sea que si odias, lo más probable es que recibas odio.
Amo a mis hijos con todo mi corazón y con toda mi alma. Se perfectamente que soy capaz de hacer cualquier cosa por ellos.
No nos olvidemos que nosotros crecemos con ellos, y reaprendemos mucho de ellos, porque nuestro niño interior está escondido y con ellos podemos sacarlo un poco afuera.
Siempre tenemos que recordar cómo fuimos de chicos nosotros, y de ahí comprenderemos mas a nuestros hijos.
Mi mamá siempre decía que ella quería que nosotros tengamos una mejor niñez que la de ella y que nuestros hijos aún mejor. Pobre de los padres que así no lo piensen.
Palabras de mi madre, que siendo semianalfabeta, tenía ese amor por nosotros que guardo en mi memoria como uno de mis tesoros.
Así que Carla, Ronnie.... No podría odiar a mis hijos nunca. Y trabajo para que ellos no me odien nunca. Espero lograrlo. y comentario aparte, en todo lo que escribís, se nota lejos el amor que les tenés.
Además, nunca se olviden que ellos son los que elegirán nuestro geriátrico... Para pensarlo, verdad?
lunes, 2 de mayo de 2011
Asesinos de la Creatividad
- Siempre lo hemos hecho de esta manera
- Lo llamaré luego
- Si, pero….
- Debemos llenar los formularios
- Sigamos con lo que ha funcionado hasta ahora
- Haremos una comisión para estudiarlo
- Si no está roto, no lo arregle
viernes, 5 de marzo de 2010
Envidia
miércoles, 23 de diciembre de 2009
6 Pasos para que el 2010 sea un Éxito
Tener Éxito es trazarse un plan y lograr los objetivos deseados a pesar de las circunstancias.
Tener Éxito es levantarse cada vez que se fracasa con un espíritu de aprendizaje y superación.
Tener Éxito es ejercer la libertad y ser responsable de cada una de nuestras elecciones.
Tener Éxito es levantar los ojos de la tierra, elevar el espíritu, soñar con lo imposible y lograrlo.
¿Sabías que el 90% de las decisiones que las personas toman a fin de año no se llegan a concretar?
Desde nuestra mirada, la razón fundamental de que esto ocurra es que desconocen los pasos para convertir una intención en una realidad.
Tres ranitas estaban en una hoja sobre el agua
Dos decidieron tirarse, ¿Cuántas quedan?
¿Dos?
No, quedan tres.
Porque no es lo mismo decidir hacer algo, que hacerlo.
PRIMER PASO: TENER CLARO LO QUE QUEREMOS
Muchas personas quieren cosas que no son claras, ni siquiera para ellos mismos
Quiero ser mas feliz
Quiero vivir en paz y armonía con mi familia
La pregunta que te llevaría a saber que es lo que realmente querés sería
¿Qué es lo que tiene que pasar para sentirte mas feliz?
¿Qué es lo que tiene que pasar para que sientas paz y armonía en tu familia?
Y la respuesta a estas preguntas es lo que realmente queres.
Nunca estamos más cerca de nuestros deseos, que cuando nos imaginamos poseer lo deseado.
Goethe
SEGUNDO PASO: RECONOCIMIENTO DESDE UNA CULTURA APRECIATIVA
enfocándonos en lo que si logramos y no en lo que nos falta
¿Cuáles fueron los MOMENTOS MÁGICOS del 2009?
¿Qué fue lo que los hizo mágicos e inolvidables?
¿Cuáles fueron tus logros mas importantes?
¿Qué cosas del 2009 te gustaría multiplicar para tu 2010?
¿Cuáles fueron tus desafíos mas importantes?
¿Cuál fue el aprendizaje que te dejaron?
¿Que decisiones te empoderaron?
¿Con qué cosas pudiste?
¿Sobre que hábitos trabajaste?
El momento presente, Es el futuro que soñaste ayer
RECONOCELO
Ahora estas parado en tu sueño"
TERCER PASO: SENTIR PASIÓN
El Éxito te estará esperando cuando puedas sentir una inmensa pasión por lo que haces y puedas ponerle entusiasmo y alegría a cada uno de los pasos de tus metas
La pasión por la vida y puesta en nuestras metas es un elemento fundamental del éxito y la prosperidad. Vemos a la pasión como la fuerza de la actitud que es imposible de detener y genera energía, creatividad y productividad. Cuando te gusta lo que haces, es fácil que tengas éxito.
Pasión es aquel estado de ánimo en el cual la imaginación ha triunfado sobre el raciocinio.
William Warburton
CUARTO PASO: FOCO EN TUS OBJETIVOS
Cada vez que escucho la frustración de personas talentosas que no pueden lograr los resultados que les gustaría, mi pregunta es:
¿Qué te está distrayendo?
Lo que sucede con frecuencia es que estamos desenfocados de lo que queremos.
Nos distrae la confusión de lo que queremos, el desorden y la desorganización, los pendientes, la complicación que nos presentan algunas relaciones, los teléfonos, los ruidos, etc.
Estar enfocado en nuestros objetivos significa darles tiempo y actitud.
¿Que es lo que mas te distrae en el momento de enfocarte en tus objetivos?
¿Cuáles son las excusas que encuentras?
"La vida no te da lo que tu quieres sino aquello en lo que te enfocas constantemente"
QUINTO PASO: COMPROMISO EN TUS OBJETIVOS
Yo veo al compromiso como el espacio donde pones tu atención y tu energía. Es aquella acción que al elegirla te permite llegar a algún lugar.
Considero que algunos espacios en donde se desarrolla nuestro compromiso son:
Compromiso conmigo mismo y con mis elecciones
Compromiso con los demás y las promesas que les hago
Compromiso con mis objetivos como la promesa que me hago de ponerme en acción para concretarlos
El compromiso significa dedicarse a algo o a alguien y perseverar en esa dedicación, la que sea.
SEXTO PASO: CONFÍA EN VOS MISMO
Vemos a la confianza en mi mismo como la actitud positiva que surge frente a mi hacer. Consideramos a la confianza en mi mismo como el primer secreto del éxito. Y ya lo decía Luis Pasteur:el secreto que me ha permitido llegar hasta la meta, ha sido confiar sólo en mi tenacidad.
Si tuviera que elegir una sola cosa para heredarle a mis hijos.
Entre todos mis tesoros elegiría, sin lugar a dudas, la PASIÓN que siento por la vida y el COMPROMISO que le pongo a mis objetivos.